TRATAMIENTOS A DISTANCA CON LAS FRECUENCIAS DE RIFE Y LA RADIÓNICA
El Dr. Albert Abrams (San Francisco 1862 – 1924) está considerado como el padre de la radiónica, una terapia que trata de curar las enfermedades equilibrando la energía vital de las personas, utilizando una serie de instrumentos capaces de generar ondas curativas. Pero en realidad el Dr. Abrams fue un «redescubridor», ya que el conocimiento de «ondas curativas» se remonta a la más remota antigüedad.
Hace más de 3000 años, chinos, egipcios, hindúes, babilonios y otros pueblos ya utilizan radiaciones sutiles para la curación de la enfermedades. A esa «radiación» se las conocía como Chi o Prana, en la cultura occidental también recibía nombres muy diversos, para Hermes Trimegisto era Telesma, para Platón Nous, para Hipócrates la denominaba con varios nombres como Víx Medicatrix Naturis, Enormon o Ignis Subtilisimus, Aristóteles la llamaba Causa Formativa, Galeno Facultad Formadora, Erasistrato Pneuma y los cabalistas la llamaban Luz Astral. En el siglo XVI Paracelso la denominó con el nombre de Alcahest, una energía magnética muy sutil procedente de los astros.
En la actualidad hay cientos de médicos y terapeutas de todo el mundo que utilizan la radiónica como método de curación. En España, uno de los centros médicos más destacados en el uso radiónica es el Instituto Científico Multidisciplinar Jovellanos, presidido por el Dr. José Luis Arranz Gil y cuyo miembro más destacado es el Dr. Francisco Javier Merino de la Fuente, autor del libro Radiónica, ciencia y magia de la vida, Ed. Obelisco. En este libro se puede encontrar una amplia información sobre radiónica en general.
Pero para que la radiónica funcione se necesita algún tipo de «instrumento» que permite enviar a distancia al radicación sutil, capaz de equilibrar la energía alterada de la persona a la cual se pretende tratar. Para ello existe una gran variedad de aparatos e instrumentos, cada uno de ellos con una función específica. En el libro del Dr. Merino podemos ver algunos de ellos, muchos de los cuales son de fabricación propia o fabricados por centros de investigación, los cuales generalmente no se comercializan.
Las antenas escalares de Nikola Tesla
Entre dichos instrumentos, merecen una atención especial las antenas emisoras de ondas escalares de Nikola Tesla. Las ondas escalares son ondas no-hertzianas, capaces de atravesar objetos sólidos sin perder intensidad, y fueron descubiertas por James Clark Maxwell en 1831 y posteriormente estudiadas Nikola Tesla, quien además inventó las antenas escalares capaces de emitir dichas ondas longitudinales. Estas ondas no se propagan a lo largo de un eje ni tienen una dirección, a diferencia de las ondas electromagnéticas, que son transversales, y viajan a lo largo de un eje en una dirección conocida, además son capaces de transportar energía mediante partículas del tipo excitones, plasmones o solitones, y llevarla a través de macromoléculas biológicas o almacenarla en las células de nuestro cuerpo.
Ondas escalares
En nuestro departamento de investigación de CITABE varios físicos han trabajado para desarrollar una antena escalar Tesla de gran precisión, la cual se conecta al móvil o la tableta que emite las frecuencias Rife, y sobre la antena se coloca un objeto «testigo» que pertenezca a la persona a tratar. Lo más frecuente suele ser una fotografía, pero también puede ser un objeto que haya estado en contacto con dicha persona. El tiempo de tratamiento varía, entre pocos minutos y más de una hora, según sea la enfermedad que deseemos tratar.
Generador de frecuencias Rife
El Dr. Royal Raymond Rife (Nebraska 1888 – California 1971) descubrió que cada microorganismo posee un patrón molecular de oscilación muy preciso. Rife pudo comprobar que virus, bacterias o parásitos son sensibles a ciertas frecuencias de sonido y pueden ser destruidos cuando se les aplica dichas frecuencias. En la actualidad se conocen miles de frecuencias curativas capaces de tratar una gran variedad de enfermedades. Tan solo se necesita un equipo de sonido capaz de generar dichas frecuencias y un instrumento radiónico que las pueda enviar a la persona enferma.
Existen aparatos capaces de generar las frecuencias de Rife, pero disponemos una aplicación para teléfonos móviles y tabletas, completamente gratuita, que permite generar miles de frecuencias, la cual podemos descargar desde nuestro GooglePlay para Android y que se llama Z-App (Rife App). Para los usuarios de iPhone la aplicación se llama HerbaFreq y se puede descargar desde AppStore.
Una vez que hayamos instalado en nuestro dispositivo la aplicación, deberemos conectarlo a un equipo emisor para que pueda enviar dichas frecuencias a la persona que deseemos tratar. En este caso el generador de frecuencias será nuestro teléfono móvil o la tableta y el receptor-emisor la antena escalar. Ambos están perfectamente vinculados a través de un solo cable, uno envía las frecuencias en forma de señales de audio, mientras que la antena escalar las convierte en un campo escalar y las envía a la persona receptora. Las ondas escalares se expanden en todas las direcciones del espacio, pero el receptor que tiene colocado el objeto testigo sobre la antena actúa como si fuera un campo gravitacional preferente, absorbiendo dichas ondas escalares terapéuticas.
Antena escalar con la foto de la paciente
También se puede conectar la antena escalar a un «replicador» y grabar las frecuencias de Rife o la información de una sustancia o mineral determinado en un recipiente con agua. Gracias a la memoria molecular del agua, descubierta por el Dr. Jacques Benveniste y ratificada por el premio Nóbel de medicina el Dr. Luc Montagnier, en el agua queda grabada dicha información y la persona puede tomarla en forma de gotas, como si fuera un producto homeopático.
Antena escalar con minerales