Se calcula que el 95% de la población padece algún tipo de alteración postural, y tan solo un 5 % tiene lo que se denomina «invariante postural», es decir que no padece ningún tipo de alteración estatural. Gracias al sistema postural una persona se mantiene de pie, se orienta en su entorno y se mantiene equilibrada cuando se desplaza.
La posturología holotrópica está basada en la técnica desarrollada en Europa en 1985 bajo el mando del Dr. Bernard Bricot de Marsella (Francia). El Dr. Bricot ha desarrollado un protocolo de evaluación y tratamiento muy completo, que posteriormente fue completado por el equipo científico de CITABE, bajo las directrices del Prof. Villaverde.
Cuando caminamos, inclusive cuando simplemente nos mantenemos de pie, interviene todo un sistema de informaciones nerviosas y energéticas, que nos permiten mantener nuestra posición. Se trata de mecanismos de entrada y salida, conocidos como endocaptores y exocaptores. Se trata de mecanismos de entrada y salida, conocidos como endocaptores y exocaptores. Los endocaptores o propioceptores, sitúan las diferentes partes de nuestro cuerpo en una posición determinada.
Dos de estos captores tienen un doble papel, ya que pueden actuar tanto de exocaptores (exteroceptores) como de endocaptores (propioceptores). Estos captores especiales son los ojos y los pies. Por lo tanto, un ligero defecto de convergencia ocular o una asimetría podal pueden provocar un desequilibrio en las cadenas musculares posturales. Pero los ojos y los pies no son los únicos captores que intervienen en el sistema estatural. También lo hace el sistema masticador, el sistema vestibular, y el tejido cutáneo.
La posturología permite, pues, corregir el factor mecánico de las diferentes alteraciones del sistema locomotor y vertebral, así como comprender mejor las diferentes patologías (escoliosis, hiperlordosis, cifosis, fibromialgias, etc.). También permite una corrección etiológica, frente a los tratamiento sintomáticos habituales, evitando de esta manera futuras recidivas.
