Existe una gran cantidad de estudios corroborando que la temperatura ideal para dormir oscila entre los 15º C y los 20º C, mientras que por encima o por debajo de ese rango de temperatura se produce cierto malestar o inquietud. No obstante dicho estudio requiere de ciertas consideraciones a tener en cuenta.
Resulta evidente que durante el sueño se reduce la temperatura corporal, sobre todo unas cuatro horas después de que nos quedemos dormidos. Por ese motivo, algunos científicos creen que si disminuimos la temperatura corporal eso puede favorecer el sueño. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Medicina de Pittburgh han venido a demostrar que no ha de ser «todo el cuerpo» el que se enfríe, sino que bastaría con enfriar la cabeza para conciliar el sueño. En ese sentido colocaron un gorro por el que circulaba agua fría, en personas que sufrían de insomnio, y vieron como eso les ayudaba a dormir de la misma forma que las personas que no sufrían trastornos del sueño.
Eso tal vez explicaría por qué las personas que mantienen una gran actividad cerebral, lo que vulgarmente se denomina «calentarse el coco», tienen más problemas para conciliar el sueño. Y la explicación a ese fenómeno se debe, seguramente a que la melatonina tiene la función, entre otras, de bajar la temperatura corporal.
Dormir «fresquito» ayuda a quemar grasas
Según el Dr. Frances Celi, presidente de la división de endocrinología y metabolismo en la Universidad Mancomunada de Virginia, dormir con una temperatura relativamente baja puede ayudar al cuerpo a quemar caloría y ha deshacerse del exceso de azúcar, gracias a lo que se conoce como «grasa marrón». En palabras del Dr. Frances Celi:
"Hemos demostrado que la exposición al frío leve elevó el gasto de energía de todo el cuerpo, aumentó la eliminación de la glucosa circulante y mejoró la sensibilidad a la insulina en los hombres que tenían cantidades significativas de depósitos de tejido adiposo color marrón.”
¿Pero qué es la grasa marrón?
En realidad se trata del tejido adiposo multilocular o tejido adiposo pardo que todos tenemos, aunque existe en mucha mayor cantidad en los animales hibernantes y los recién nacidos. Su papel consiste en mantener la temperatura corporal cuando se está en un medio muy frío. No es fácil de localizar, si bien normalmente se encuentra en el cuello, pecho, abdomen o espalda, predominando más en las mujeres que en los hombres y en los jóvenes más que en las personas mayores. El aumento del ejercicio puede ayudar a aumentar la cantidad de grasa marrón.
(Distribución de la grasa marrón en el cuerpo)
Las investigaciones del Dr. Eus van Someren y sus colegas del Instituto de Neurociencia Holandés indican que el sueño profundo y relajante requiere que mantenga una temperatura de su piel «absolutamente adecuada». Esa temperatura, según el Dr. Someren, de situarse en torno a los 32º C, lo que se consigue con un pijama delgado, una sábana y una manta ligera, en una habitación con una temperatura en torno a los 18º C.
La segunda cosa a tener en cuenta es que tanto las manos como los pies deberán estar calientes, ya que de los contrario se producirá una vaso constricción periférica, con el fin de que no exista pérdida de calor, con lo que su cuerpo no podrá bajar la temperatura y tendrá más dificultades para conciliar el sueño. Por el contrario, al aumentar la temperatura se produce el efecto contrario, es decir una vasodilatación, lo cual ayudará a que su cuerpo se enfríe.
Como mejorar o empeorar el sueño
Las personas que tengan serias dificultades para conciliar el sueño pueden ayudarse con algún tipo de «ruido rosa», un tipo de ruido con una densidad espectral inversamente proporcional a la frecuencia. En Internet existen varios sitios donde puede encontrarse ejemplos de ruido rosa,
Por el contrario, el uso de cualquier dispositivo electrónico, como son los smartphones, tablets o ordenadores una hora antes de irse a dormir, dificultará seriamente el sueño, ya que emiten un tipo de luz que dificulta la producción de melatonina. En el caso de los teléfonos móviles, se ha comprobado que su uso tres horas antes de irse a dormir dificulta el sueño. Existen algunas aplicaciones, como F.lux que altera el color de la pantalla, eliminando las nocivas longitudes de onda azuladas.
También es muy importante que se su habitación se encuentre lo más oscura posible, ya que una pequeña fuente de luz puede alterar la producción de melatonina.